TÉCNICAS DE ESTUDIO (Pasos preliminares).

En muchas ocasiones el fracaso en los estudios no solo se debe a que estudiaste mucho o poco, sino a cómo organizaste tu tiempo para estudiar y cómo empleas dicho tiempo.

Una serie de consejos te ayudaran a mejorar las tareas y hacer que el tiempo que dedicas al estudio sea cien por ciento productivo:

Autodisciplina. Uno de los principales problemas al estudiar es posponer todo para el último momento, además de existir un sinfín de distracciones como redes sociales, llamadas al móvil, tener encendida la televisión, etc., algo que sin duda hace que pierdas tiempo valioso. Para evitarlo te recomendamos que tengas fuerza de voluntad y te autodisciplines distinguiendo entre el tiempo de trabajo y tiempo de ocio.

Horarios. Complementando el punto anterior, es de suma importancia que procures ser constante en tus horarios y los respetes comenzando siempre con tus obligaciones. Elabora un cronograma donde establezcas horas para el estudio, horas de ocio, descansos, etc. Te sorprenderás que al estipular horarios te alcanzará el tiempo para todo lo que quieres realizar, algo que en definitiva vas a valorar mucho. Debes clasificar las materias de acuerdo a nivel de dificultad y determinar a cual le dedicarás más tiempo.

Establece objetivos y metas. Establece objetivos diarios acorde a tu capacidad de estudio, es mejor dedicar intervalos de tiempo cortos durante más tiempo para estudiar una materia que intentar estudiar toda una materia en pocos días, dedicando demasiadas horas seguidas y sin hacer pausas. Considera que trabajar con objetivos definidos, te hará distraerte menos y estudiar con más compromiso.

Prueba diferentes métodos de estudio. Recuerda que son diferentes métodos de estudio los que existen y no siempre son funcionales para todos, así que debes probar con cada uno y descubrir el que mejor se acomode contigo, así lograrás optimizar mejor tu tiempo de estudio, ya que aprenderás de acuerdo a tu ritmo.

No te satures de trabajo. Recuerda que aunque te plantees metas no debes saturarte de tanto trabajo debido a que al estar muy saturado y presionado serás menos productivo y tendrás menor capacidad de concentración.

Realiza varias pausas. Considera tiempos de descanso para que puedas despejar la mente, recuerda que el cerebro no es capaz de mantener la atención más de un determinado tiempo, así que te recomendamos que te des un pequeño espacio para respirar profundo y estirar tu cuerpo (al menos 5 a 10 minutos).

Ordena tu lugar de estudio. Aunque parezca que puede estar de más este punto, no es así, un espacio bien organizado, limpio y despejado te ayuda a que evites distracciones y pérdida de tiempo.